La mediación familiar es un proceso alternativo al proceso judicial basado en la libre elección de las partes y en una sólida estructura, caracterizada por la busqueda de los intereses de los mediados a través de la cual el mediador, tercero e imparcial, los guía en el camino hacia la resolución de sus conflictos.

El fin que se persigue es el de devolver a las partes su papel de padres, favoreciendo una mayor protección del menor, que en los conflictos familiares resulta inevitablemente víctima de las tensiones y de las discrepancias de la pareja, ayudando a lograr una comunicación eficaz y equilibrada. El mediador modera la discusión, cuidando que amba partes reciban igual oportunidad de expresarse y contar su propio punto de vista.

El resultado de la mediación es la elección de una o más soluciones que satisfan a ambas partes, objetivamente y subjetivamente.

El mediador es responsable de la estructura de la mediación, los mediados son responsables de las soluciones elegidas.

El mediador no puede proponer soluciones.

El primer encuentro, que coincide con la primera fase del procedimento de mediación, sirve al mediador para asegurarse de que la mediación sea el método indicado para el caso en cuestión. Es necesario verificar la predisposición de las partes para iniciar un procedimento de este tipo e informar a los mediados de las condiciones del contrato de mediación . La firma de dicho contrato da inicio al procedimiento.

La segunda fase contiene la elección de los temas que los mediados quieren tratar.

En la tercera fase, considerada como el núcleo de la mediación , se analizan los intereses, las necesidades de las partes y sus expectativas.

En la cuarta fase se da libre espacio a la creatividad, a la formulaciòn y a la espoxiciòn de las ideas de los mediados, así como a las posibles soluciones del conflicto.

Se acaba con la fase contractual en la cual de forma escrita (si los mediados lo piden) serán reportados todos los acuerdos en relación a cada tema tratado. El acuerdo de la mediación será firmado por las partes.

La mediación se basa en la imparcialidad , en la discrección del mediador, en la libre elecciòn de las partes y en la predisposición de las mismas de escucharse y de respectarse reciprocamente.